Si alguna vez pensaste en República Dominicana, es posible que hayas pensado en Santo Domingo. Es posible también que te hayas imaginado esta gran capital latinoamericana de distintas maneras: como una capital que conserva muchas tradiciones, con un patrimonio cultural inmenso, con una zona colonial que todavía parece estar en esos años donde el tiempo no se detiene.
Además de esto, por supuesto, pensar la ciudad como toda la capital, moderna y pujante, con muchas plazas comerciales (como ellos llaman a los shopping, decile shopping le dicen), plazas de distintos productos para cada bolsillo. En esta nota, te voy a contar cómo me fue en esta gran ciudad que se llama Santo Domingo.
Para llegar a Santo Domingo, lo hice volando por Copa Airlines desde Ezeiza con una escala en Panamá. El vuelo es de unas siete horas desde Buenos Aires, una pequeña espera cuatro horas en el Aeropuerto Internacional Tocumen, y de ahí un vuelo hacia la capital de República Dominicana, que lleva otras dos horas y media.
Santo Domingo en su zona moderna, desde el Homewood Suites by Hilton Honors.
La segunda parte de mi viaje, estuve alojado en el Homewood Suites by Hilton Honors, un moderno hotel cinco estrellas que está ubicado en plena zona comercial de la ciudad, donde se pueden ver distintas plazas comerciales, negocios y mucha vida urbana. Aquí se están construyendo permanentemente nuevas plazas comerciales, edificios de oficinas y centros de negocios.
Están los más clásicos estilo Shopping Mall con marcas reconocidas internacionalmente, luego hay otros que combinan gastronomía local con indumentaria, y cada uno tiene un aire acondicionado acorde a la alta temperatura que se vive noche y día en esta ciudad.
En esta parte de la ciudad, también podemos encontrar algunas de las franquicias gastronómicas reconocidas en todo el mundo, como pueden ser Taco Bell y Pizza Hut.
El hotel cuenta con equipamiento en suite, con un living, dos camas dobles, un escritorio y una buena conexión a internet. También ofrece una cafetera y una tabla para planchar, todos los insumos necesarios para aquellos que están aquí por negocios, turismo o una convención.
En la parte de arriba, dispone de una muy linda piscina con una terraza desde donde se puede obtener una vista panorámica de toda Santo Domingo. En la misma terraza también hay un bar con una barra, un rooftop donde muchas veces hay un DJ en vivo y lindas atracciones para disfrutar.
El desayuno del hotel es un desayuno americano donde están todas las opciones gastronómicas para comenzar la mañana. Tiene un buen servicio de cafetería, como podríamos esperar en República Dominicana, con su sabor característico, y un amplio salón desde donde se ve todo el centro.
Es importante destacar que el hotel tiene dos recepciones, una abajo donde el asistente puede llevar las maletas y donde se puede guardar el equipaje, y la otra se encuentra arriba, en el piso 10. Ahí se pueden realizar todas las gestiones con toda comodidad, y también se puede hacer uso de un bar con un salón donde, en nuestro caso, nos tocó la realización del cóctel de camaradería del congreso.
Si estás de visita en Santo Domingo, este hotel es una muy buena opción para quedarte, con todas las cosas muy cerca y con una muy linda vista del centro de la ciudad, de día y de noche.